Seducción a la luz de la luna

Nicolette es hija del mayordomo y del ama de llaves de la mansión de Vincent. Después de que Gabriel le rompiera el corazón en esa casa y alejarse para ir a la universidad no esperaba volver, pero debe sustituir a su madre enferma.
Allí, tendrá que esquivar a Gabe y a los recuerdos.

Debo ser masoquista leyendo estos libros; no son mi estilo, pero el primero me sorprendió y tenía ganas de probar con este.
Hay cosas que me han puesto nerviosa. Me explico: en cierto momento Nic está trabajando, y un amigo de los hermanos se le acerca con intenciones sexuales, ante las que ella muestra rechazo. Pues no tiene que llegar Gabe a decir que la quiere A ELLA lejos de ese chico, como si fuera su propiedad y como si quisiera esa atención. Además, le dice algo del tipo "¿quieres convertirte en un polvo rápido?". Amigo, no hay problema en los polvos rápidos; si ella lo quisiera, estaría genial.
Gabe también quiere salvar a Nik de lo que él se imagina que es una cita aburrida sólo porque no soporta la idea de imaginarla con otro hombre, todo muy sano.

Además, no hay trama. En el primero teníamos el misterio acerca de la hermana de los chicos, pero en este no pasa absolutamente nada. También seguimos con las frases en medio de escenas eróticas que a mí me bajarían el morbo y me harían mearme de la risa.
Si te gusta el young adult a lo mejor te gusta, pero a mí me hace falta más.

Como veis, donde Pecados a la luz de la luna me gustó (aunque obviamente tuvo sus cosas malas), Seducción a la luz de la luna ha perdido el escaso encanto que tenía el primero.