Emotiva, dura y conmovedora. Una historia de amor que para nada es lo que parece. Nos adentra en el mundo del maltrato infantil, los traumas y la lucha por salir adelante, por simplemente vivir. Aunque está narrado en primera persona por Mallory, la protagonista, en mi caso desde el primer momento, es Rider quién roba mi corazón. Simplemente es imposible no querer a este personaje. Jennifer tiene una manera única de escribir que consigue como siempre atrapar tu atención desde el inicio y mantenerla hasta el fin. Como punto negativo, los padres adoptivos de Mallory, no me han llegado a convencer, no me gusta como tienen su vida totalmente preparada. Si quieres leer algo romántico, pero lleno de sentimientos y emociones, éste es tu libro. |