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Kusama brinda un relato conmovedor de su infancia y la primera aparición de las visiones obsesivas que la han perseguido durante toda su vida. al regresar a Japón a principios de la década de 1970, la artista ingresa voluntariamente en un hospital psiquiátrico de Tokio, donde sigue residiendo, y desde donde surge, con un vigor aparentemente inagotable, el flujo interminable de obras de arte que la han convertido en una auténtica leyenda. El resultado es un relato fascinante que se extiende durante setenta años de vida. Los que están hace un tiempo por acá saben que las autobiografías son de mis libros favoritos, así que desde que vi la autobiografía de Yayoi Kusama, se generó una necesidad en mi, no podía dejar de leerla y básicamente me parece espectacular. Kusama es una artista tremenda, la cual me genera una gran admiración y luego de leer su historia puedo decir que la admiro aún más. Súper vanguardista para su época y aún en la actualidad, con una historia de vida poco fácil, nacida y criada en un Japón conservador y poco comprometido con el arte. Desde pequeña sufriendo alucinaciones y un trastorno obsesivo compulsivo, provocada tanto por su entorno familiar como por los horrores perpetrados por la II Guerra Mundial (tenía 16 años cuando estallaron las bombas atómicas). Así es que, debido a esto, comenzó a utilizar el arte para canalizar su neurosis y miedos. Y de alguna forma tratar de sanarlos. El libro además refleja la victoria de una mujer solitaria que ha combatido la enfermedad mental durante toda su vida y ha conseguido transformar esa amarga lucha en un arte grandioso. Me encantó su autobiografía, me encanta su arte, admiro profundamente a las mujeres libres y transgresoras. Su historia de vida es de lo más inspiradora. Recomiendo. &#xNaN🤍 |
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