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Una buena chica es uno de esos thrillers que coges con ilusión y que, mientras lo lees, esa emoción crece, porque mejora con cada página. Además, es bastante diferente de lo que estamos acostumbrados, ya que el misterio no está en descubrir quién es el secuestrador de Mia, sino el conocer qué ha ocurrido durante el secuestro y por qué era Mia el objetivo. La autora logra mantenernos en vilo hasta el final, ya que son muchas preguntas las que inundan nuestra mente y no podremos parar de leer hasta que demos con las respuestas que buscamos. Además. me ha parecido todo un acierto que los capítulos se dividan entre el "antes" y el "después" del secuestro, entremezclándose, porque se aumenta la intriga y poco a poco vamos descubriendo cosas que van encajando como las piezas de un puzzle, hasta formar una única historia. Hay que estar atento a las menciones y detalles de cada capítulo, ya que a lo mejor una cuestión que se plantea en uno se ve resuelta algo más avanzada la historia, aunque sean pequeños detalles. Nos sentimos como detectives, os lo digo yo. La novela está contada a tres voces, desde los puntos de vista de tres de los personajes principales de la novela. Eve es la madre de Mia, una mujer que ha vivido siempre sumisa a los deseos de su marido, sin demostrar ese carácter que guarda en su interior. Adora a Mia, pero nunca se lo ha demostrado lo suficiente, por lo que cuando desaparece, se arrepiente de no haberla cuidado más, de no haberle demostrado lo mucho que la quiere. Eve está atormentada, cada día que pasa sin Mia es un suplicio, pero es una mujer fuerte, que confiará en encontrar a su hija. Gabe es el detective que investigará este caso, el cual me ha parecido muy humano, cosa que agradezco porque ya me cansa encontrarme con esos super detectives capaces de cualquier cosa. No se rinde, incluso cuando le plantean que abandone el caso, él sigue indagando para encontrar alguna pista que le lleve hasta Mia. Es un hombre bueno y atento, me ha gustado mucho ir descubriendo cosas a su lado. Como último narrador tendremos a Colin, el secuestrador. Por primera vez, un secuestrador no me ha caído mal del todo, dentro de lo que cabe. Lo que quiero decir es que lo que ha hecho es despreciable y merece su castigo, de eso no hay duda, pero poco a poco vamos profundizando en su carácter, en su vida... Y no he podido evitar sentir cierta lástima por él, porque he conseguido meterme en su piel. Además, veremos que no es tan malo como aparenta al principio, sino que es un hombre que ha cometido sus errores (bastante graves), pero que no busca el sufrimiento de los demás. Cambia mucho nuestra visión sore él a medida que avanzamos la lectura. Reconozco que he echado en falta capítulos contados desde el punto de vista de Mia. Creo que estos habrían enriquecido la historia, nos habríamos metido más en la situación que ella está viviendo, esa frustración por no poder recordar lo que le ha ocurrido y ver que todo el mundo insiste en que tiene que recordar. Tiene que sentir un agobio y malestar que no se refleja lo suficiente en el libro, lo que es una pena, porque en el resto de cosas se profundiza bastante bien. Además, sentí que no llegamos a conocerla del todo, al menos no hasta que todos los interrogantes se ven resueltos. Como veis, todos los personajes me han gustado mucho, salvo James. No sé cómo se puede ser tan mala persona, tener tan pocos sentimientos y amarse tanto a sí mismo, únicamente. ¡Qué demonios! Yo creo que ni siquiera se quiere a sí mismo, ese hombre no tiene sentimientos. Qué asco le he cogido a este señor, pero él solito se lo ha buscado. Mirad que desde que entro en escena me cayó mal, pero es que a medida que pasaba las páginas me caía peor. También es un libro con momentos duros. El miedo que siente Mia en algunas situaciones es casi palpable, he podido sentir lo que sentía ella en esos momentos. Ese temor de que te hagan daño, agobio de no poder salir de esa cabaña donde hace un frío infernal o el asco de tener que compartir todas tus horas de vida con la persona que más odias, tu secuestrador. El final me ha parecido agridulce, sobre todo por ese epílogo que lo aclara todo, y a la vez genera esos sentimientos contradictorios. Eso sí, todo queda bien cerrado y la historia totalmente explicada, sin cabos sueltos y al terminar, comprendemos muchas de las reacciones de determinado personajes. Algunas cosas me han parecido algo predecibles, no puedo negar que algo me olía, pero eso no me ha hecho disfrutar menos de la lectura. Enlace: http://adictaloslibros.blogs.. |
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