Paradero desconocido

Otro pequeño gran libro. ¡Gigante!

“…siempre te he considerado un amigo querido y respetado pero, comprenderás que hablo con absoluta sinceridad, si digo que te he querido no por tu raza sino a pesar de ella."

Si perteneces a un partido político: síguelo, pero... NO TE FANATICES. Si perteneces a una religión: acéptala, pero...NO TE FANATICES. Cualquier tipo de ideología que "consumas", defiéndela, pero...NO TE FANATICES. Cuando te vuelves un fanático has perdido, hemos perdido. Pon al servicio tuyo y de tus semejantes la inteligencia, no la ignorancia.

La diferencia entre el fanático y el ser pensante ha escrito con dolor las páginas de la historia de la humanidad. Y este libro lo denuncia.
Dos amigos, separados por la ideología, el odio, la clasificación. ¡Que triste! ¡Muy triste!

La escritora investiga sobre Hitler cuando a su ciudad (en USA) regresan de Alemania personas que dejaron de saludar a sus amigos judíos. A ella le impactó ese cambio, le dolió y lo sentenció con este pequeño libro.

¿Cómo llega un ser humano, un pueblo, una nación entera a seguir a quiénes imponen el odio, la supremacía racial, la intolerancia y el exterminio? ¿A qué líder, Dios, o invento para dominarte le permites que te aleje de los tuyos? ¿Acaso ves bondad alguna en separar, destruir, juzgar, abandonar a los que quieres? Quien te lleve por ese camino OJO: te ha dominado. Te ha demostrado que eres un ignorante (pero si estás en ese punto, penosamente, tampoco lo sabes).

Escrita en 1938, la autora ya veía lo que se avecinaba, como lo vio mucha gente que prefirió callar, muchos por miedo, otros por odio, algunos por conveniencia. En cortitas palabras ha dejado una obra contundente, que corta. Es dura y profunda con un final redondo que te deja pasmado, pero que también te sacará una sonrisa ( yo le ofrecí una carcajada).
Contar algo sería hacer spoiler, pero su nudo se basa en la intolerancia arriba descrita convertida en literatura.

Hermoso, un libro hermoso.