La historia del amor

Leo no ha tenido una vida fácil, es un judío que escapa de la persecución nazi, ha tenido que emigrar desde su país a un lugar totalmente desconocido y diferente y, al llegar, toma conciencia de que lo más importante que ha perdido no es algo material. Lo tiene cerca, a su alcance, pero ya no es suyo. Su mundo se derrumba y tiene que reinventarse, construirse una nueva vida como puede, porque nunca consigue desprenderse del todo de su pasado. A veces escribe, como antes, para no olvidar, para avanzar, para sobrevivir. Y sus letras, escritas hace años, tan personales e íntimas, se entremezclan con las de ahora, con sus pensamientos, sus miserias y obsesiones. Y también con la historia de una niña que de alguna forma está ligada a él y su historia. Que le está buscando, sin saber quién es, para dar sentido a su propia vida y para salvar a su madre.

Es una historia entre triste y bonita, transmite nostalgia y, como os he dicho antes, en especial el protagonista a mí me ha provocado mucha ternura. Además el libro está lleno de frases para enmarcar, reflexionando sobre temas como el amor, la pérdida, la identidad, el dolor, la vejez, la amistad...
Eso sí, como punto negativo tengo que decir que me costó un poco entrar en la historia porque, en mi opinión, abusa un poco de saltos temporales y pasa de una trama a otra muy a menudo, a veces no tenía claro de quién me estaban hablando y me perdía. Como consejo, mejor leerlo cuando estés tranquila y puedas estar concentrada porque si no puede resultar confusa. Es verdad que según avanzas vas deduciendo y entendiendo lo que está pasando y al final te das cuenta que todo encaja y que cada parte tenía un sentido, pero para mi gusto a veces da demasiadas vueltas y lo enreda demasiado.