Es la primera novela que leo de Koontz, me pareció muy buena e interesante para comenzar con este escritor. La primera mitad del libro es muy intrigante, luego baja un poco la intensidad, pero eso no desmerece para nada la bonita historia que se desarrolla entre el perdiguero y sus humanos. El antagonista al principio me causó repudio, pero ya al final sentí pena por él, me hubiera gustado otro final para ese personaje. El desenlace muy bueno. Espero encontrar más obras de Dean Koontz, ya que en Lima - Perú es complicado |