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Sophie Kinsella tiene un enorme talento para contar historias que son comedia pero tienen personajes vivos y pueden sobrevivir a casi quinientas hojas con una trama casi cotidiana entre Lara y su tía fantasma de los años veinte. Una vez un amigo me dijo que la década que más.recordamos o la que más glorificamos son los veinte y este libro me recordó eso. Sadie aparece como una veinteañera enloquecida y la explicación se verá a lo largo de la novela. Tiene un corazón enorme y es absolutamente encantadora, pero al final no pude evitar llorar con la lectura. Lo que no es un reproche. Evidentemente la historia de Lara y Sadie tocó una fibra sensible en mi y aunque era la comedia que esperaba leer creo que esa emoción del final fue lo que hizo que le pusiera cinco estrellas porque está novela me paseo por todos los sentimientos. Definitivamente voy a seguir leyendo a Sophie Kinsella y está fue una de las mejores lecturas del año. |
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