El pasillo de la muerte

Cuando digo que King puede coger cualquier historia y no dejarte indiferente, esta es una de sus novelas que se me vienen a la cabeza.

El libro está narrado en primera persona a modo de memorias por Paul Edgecombe, jefe de guardias del bloque en que residen los condenados a muerte de una cárcel del sur de EEUU a principios de los años treinta. La mayor parte de la trama transcurre en esta época y localización. El resto tiene lugar en la actualidad (bueno, en la que fue escrito allá por 1995), en la residencia de ancianos en que Paul vive y que puede considerarse un símil de dicho corredor ya que... bueno, creo que todos sabemos como suelen acabar la estancia sus residentes. Pero centrémonos o no acabaré nunca...

La novela originalmente se publicó por fasciculos dividiéndose en seis partes que se publicaron semanalmente, lo que influye en la forma en la que está narrada... Gracias a eso, vas apreciando el paralelismo que comentaba antes entre las residencias de ancianos y el corredor de la muerte. Cada una de las partes (fasciculo) comienza en la actualidad con Paul contando un poquito de su vida en la residencia para hacerte un mini resumen del final de la anterior antes de meterse en la historia. Ese principio de la narración está ligado a algo que pasó en la historia que nos está contando Paul y que es lo que realmente atrapa aunque todo está muy bien narrado y ligado.

Además nos encontramos con algo muy habitual en las historias de King, y no es el clásico momento que no se puede explicar, sino lo bien que están construidos los personajes, King nos los va presentando a través de Paul y los llegamos a conocer muy bien sin serte ninguno indiferente. Además de ser consciente de que las peores personas no son siempre las que se encuentran al otro lado de los barrotes...

Es un libro que sorprende, conmueve, te remueve por dentro y no te deja indiferente. Que merece la pena leer una y mil veces (yo ya he perdido la cuenta de las que lo he hecho). Que mucha gente se perderá por haber sido escrito por King a quien su fama precede, pero afortunadamente muchos otros lectores reticente del autor le darán una oportunidad gracias a su fiel adaptación cinematográfica.