Se nota el oficio de la escritora. Te sabe llevar por donde le interesa. Es una novela agradable pero no es la gran novela que esperas. También se echa en falta algo más de profundidad en lo que era ser antropólogo en aquella época. Queda la sensación de que podría haber sido mucho más, la premisa es interesante pero en el camino se pierde mucha fuerza. Al principio despista un poco los cambios de narrador, pero enseguida se asume. |