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Una mujer y un hombre asesinan al obsesivo y sádico exmarido de ella. Pensaban que todo estaba planificado a la perfección, pero no contaban con un testigo de los hechos que les hará vivir su peor pesadilla. Este libro es una joya del horror extremo, de esos libros que me será difícil o casi imposible de olvidar. Muchas veces creemos que para que una historia sea de terror, debe haber algo paranormal. No siempre es así, las cosas que más miedo dan son las más reales y a las peores personas no se las ve venir hasta que ya es demasiado tarde. Todos los días se cometen asesinatos, violaciones y maltratos, pues imaginaos esos tres factores en un mismo libro y llevado al más alto nivel. Las escenas son de lo más desagradables, al estilo gore y gráficas a más no poder, casi he llegado a sentir el dolor físico de algún que otro personaje y he necesitado pausar la lectura para darme un respiro ¿Quién de vosotros no se ha quedado mirando un accidente de tráfico en vez de volver la mirada? La mayoría de nosotros, incluida yo, lo solemos hacer porque aunque nos parezca terrible, sentimos ese morbo por ver el estado de las víctimas o los heridos. Pues eso es lo que sucede con esta historia; muy desagradable, pero en cuanto leí la primera página, no me lo he podido quitar de la cabeza hasta llegar al final y averiguar cómo terminaba toda esta locura. Puede dar la impresión de que no me ha gustado este libro, pero os aseguro que es todo lo contrario; el primer libro que leo de este autor y no será el último. |
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