Avería en los confines de la galaxia

Algo nos incomoda. No sabemos qué es, pero avanzamos riendo y sufriendo al mismo tiempo. Puede que nos estemos viendo reflejados en los diferentes espejos en los que se divide la obra: algunos de ellos nos devuelven una imagen nítida; sin embargo, otros nos arrojan un paisaje borroso que no comprendemos del todo. Son relatos inconexos y bipolares, en los cuales los protagonistas no tienen nada en común salvo lo absurdo de sus actos.
Sirviéndose del mismo hilo conductor, el autor divide uno de los relatos en varias partes. En este caso, no se trata de un cuento, sino de un intercambio de correos electrónicos cuyo contenido vamos conociendo conforme avanzamos en la lectura. A través de la comedia, Keret le otorga al holocausto la importancia que merece, dando vida a unos personajes que discuten a pesar de tener las mismas creencias.