Sexto libro de la saga del comisario Joona Linna y nuevamente el nivel de suspense se hace presente. La novela vuelve a tener un ritmo ágil y trepidante, si bien el misterio está bien desarrollado hay algunos momentos en los que siento que algunos datos quedan ligeramente inconclusos. En esta oportunidad he adivinado quien era el culpable bastante antes y eso, en esta ocasión si me ha deslucido un poco el final del caso pero en el epílogo de este libro sucede algo que ha conseguido despertar mi curiosidad una vez más. Esperando poder leer el siguiente de la saga pronto. |