God of Malice

Adoro el género, por ello es una lectura que tenía que leer sin saber mucho de la pluma, ni de la sinopsis. Debo confesar que se sitúa en una de mis mejores lecturas del año, por una Red flag en mayúsculas del protagonista, pero también, por una coprotagonista que fluye sin tapujos en una tormenta de amor sin escrúpulos ni altibajos. Es una historia de intensidades brutales que me ha dejado sin respiración hasta el final, lleno de acción controvertido, sensaciones abismales oscuros y plenos del deseo, e incluso, escenas casi gráficas, que como lectora adicta, me han hecho colapsar de amor por esta extraordinaria oportunidad de leer algo diferente en un catálogo tan extenso sobre el romance. Sin duda surge una pluma que ansía ser leída sin escrúpulos, feliz de gozar de temas tabúes sin medias tintas y con final candente, nuevo crush activado y nueva pluma en mi lista de favoritas para leer sin parar.