Una buena chica

Es una historia sencilla en la que los personajes tienen bastante carácter.

Cooper trabajaba como camarero de un pub en sus horas libres hasta que Preston Kindkale, un niño pijo, un clon, hijo del dueño de uno de los bancos más importantes de Estados Unidos; provoca que lo despidan por defender a su compañera de sus manos largas.
Por eso cuando descubre que ese tipo tiene novia, un poco presionado por sus amigos y su ego herido, decide que va a conquistar a la chica, esta tendrá que dejar a Preston y este sufrirá una humillación pública.
Con lo que no cuentan ninguno de los amigos de Cooper ni él mismo es con que Mackenzie no es una clon al uso. No le importa la moda, no le gusta la universidad, no le interesan demasiado las relaciones personales. Es una muchacha con mucho carácter que sabe lo que quiere pero que tiene que guardar las apariencias porque ser como ella es no es lo recomendable, o lo que se espera de ella, en su ambiente social.
Por eso cuando Cooper pone su plan en marcha se lleva una grata sorpresa con Mackenzie, descubriendo desde el principio que su plan de venganza no va a resultar como él creía, ya que sus sentimientos por ella crecen exponencialmente con cada segundo que pasan juntos.
Y ella con él descubre que tiene más libertad, que no importa lo que haga, que al fin puede ser ella misma y dejarse llevar, convertir sus sueños y ambiciones en realidad.
Pero que pasará cuando se descubra la verdad?

La novela se lee con mucha facilidad y es entretenida. No tiene grandes sobresaltos pero te mantiene enganchada a esta ligera historia de jovenes adultos.
Las diferencias de las clases sociales y la lucha por abrirse un hueco en el mundo son algunos de los temas que podemos ver en esta historia. Además, de la amistad y del amor.
Lo mejor es que ambos tienen un carácter volátil que consiguen controlar para poder llevar una relación sana.
Lo que menos me ha gustado es que el descubrimiento de la verdad se hace muy al final del libro y que no tiene epílogo, dejando un final feliz pero poco cerrado.