Valentina y Gabriel son unos personajes que llegan directo al corazón. A través de su relación podemos ver el amor verdadero en todas sus facetas, desde los momentos más felices hasta los más difíciles y dolorosos. La valentía y el apoyo que Gabriel muestra hacia Valentina, en una época en la que la igualdad de género no era una realidad, es admirable. Y el hecho de que la historia esté ambientada en una España, en plena dictadura franquista, añade aún más emoción y profundidad al relato. La narrativa en segunda persona me hizo sentir aún más cercana a los personajes, como si yo misma estuviera viviendo su historia junto a ellos. Y, aunque la trama no es espectacular en términos de giros argumentales sorprendentes o sucesos extraordinarios, la simpleza y la belleza de la historia es lo que la hace tan especial. La capacidad de Alice Kellen para hacernos sentir la emoción de la historia es increíble. Me encontré riendo, llorando y enamorándome junto a Valentina y Gabriel. al terminar la novela, sentí como si hubiera sido testigo de una historia de amor real, y no solo de una obra de ficción. Esta es una historia que recomendaría a cualquiera que quiera sentir la magia del amor verdadero en todas sus formas y en cualquier época. |