Una historia de vida sencilla, sin nada más extraordinario que el amor o tal vez eso es lo extraordinario de esta novela. Un amor que te llega, que se palpa, que se siente... sin necesidad de narrarnos noches locas de pasión y deseo sino con las palabras... los gestos... la entrega... Escrita de forma exquisita y tierna, me ha robado sonrisas y lágrimas. Una trama que por ser tal vez demasiado corriente se ha grapado a mi cotidianidad, a mis recuerdos. Gabriel y Valentina ya forman parte de mi vida literaria. |