Aisha lleva tres años en espiral descendente desde que sufrió un accidente que le hizo perder la oportunidad de alcanzar su objetivo vital y por circunstancias del destino, acaba en un rancho ganadero propiedad de Vance, el mejor amigo de su hermano. Y es allí donde empieza a descubrir que puede volver a tener una vida útil, interesante e incluso volver a compartir su pasión enseñando a otros. En sus praderas, a lomos de un caballo y rodeada de vacas, vuelve a florecer, encontrando el amor. Un amor del que no es realmente consciente hasta que termina de cerrar los capítulos pendientes. |