A pesar de haber leído críticas positivas, cuando descubrí que era un poemario me dio algo de pereza. En las primeras páginas no tenía muy claro que tenía en mis manos, me parecía hecho un poco a lo loco. Pero la realidad es que la autora «ha vomitado» lo que llevaba dentro. Ha dejado sus tripas y corazón en cada verso. Nos ha contado lo que piensa sobre temas tan delicados y tan del día día como lo son la ansiedad y la depresión. La sexualidad, el racismo. Habla también sobre violaciones. Pero por excelencia, habla de feminismo. Un feminismo en el que creo, porque dice cosas así ⬇ «no me interesa un feminismo que excluye a las mujeres trans» «no me interesa un feminismo que piensa que poner a las mujeres en lo más alto de un sistema opresivo es progreso – no soy tu figura decorativa» Nunca he apuntado tantas frases, es que ni la mitad, como leyendo este libro. No me ha durado ni un día y me ha venido bien leer algo así rápido, con un golpe de realidad. |