De vuelta a casa

La alegría que me da cuando mi autora favorita saca una nueva novela es indescriptible.

Suelo tardar en leerlas, porque me gusta ir despacio y con calma, disfrutando de cada página y queriendo que me dure el mayor tiempo posible, pero a la vez tratando de llegar al desenlace y descubrir la verdad que se esconde entre las páginas del libro.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Como siempre sucede en las historias de Kate Morton, nos encontramos con una casa llena de historia y algo que sucedió y no se supo comprender en el pasado.

Esta historia transcurre en dos tiempos: por un lado, los Turner que vivieron su trágico final en 1959 y por otro lado, Jessica Turner-Bridges, que tratará de encontrar respuestas en el año 2018.

Esta es una historia llena de amor, engaños, traiciones y lazos familiares, en la que nada es lo que parece. Una historia llena de emociones que, aunque empieza un poco despacio, acaba cogiendo fuerza y una agilidad hasta desembocar en un final que sorprende, pero tiene sentido.

Narrada en tercera persona, la autora nos va a permitir conocer las distintas perspectivas y pensamientos de los personajes, de forma que podamos llegar a conocerles y empatizar, o no, con ellos.

Fiel a su estilo propio, Kate Morton nos regala una nueva historia que, sin duda alguna, merece la pena leer.


Mensaje de la novela: No hay ningún mensaje oculto en esta novela que la autora quiera transmitir.

Se trata de una historia que busca entretener al lector, a la vez que le remueve con diferentes pensamientos y aborda temas como la maternidad, la salud mental y los cambios que ha ido experimentando la sociedad.


Personajes: Una vez más, Kate logra crear unos personajes complejos y llenos de matices, a los que vamos a ir conociendo poco a poco, y cuya evolución a lo largo de la historia está estrechamente ligada a la trama.

Aunque Jess es la clara protagonista de la historia, Nora (su abuela) va a tomar una parte fundamental dentro de ella, así como los habitantes de Tambilla y su implicación en las muertes de los Turner (los que vieron, lo que callaron y lo que no lograron evitar).

La evolución de Nora, las capas que va dejando caer hasta que lleguemos a conocerla bien, demuestra cómo una persona puede cambiar según la perspectiva de la persona a quién preguntes.


Lo que más me ha gustado: La historia a rasgos generales.

La pluma de la autora y cómo logra crear esas historias que dejan huella, alrededor de una casa que parece tener vida propia.

La elaboración de los personajes.

La evolución de la trama.

La forma en que el lector parece ser un personaje más dentro de la historia, al ir leyendo página tras página.


Lo que menos me ha gustado: Lo lenta que comienza la historia. Pese a que la introducción promete, el inicio de la historia de Jess es demasiado lento.

Lo mal editada que está la novela, llena de erratas. Está claro que ha primado la rapidez que un trabajo bien hecho y revisado (por parte de la editorial en España).


Conclusión: Una vez más, he podido disfrutar de una historia creada por Kate Morton, viajando a Australia en diferentes momentos de la historia y viendo sus maravillas.

Aunque comience algo lenta, merece la pena darle una oportunidad a esta novela que no hace más que mejorar.