De vuelta a casa

Me gusta como escribe Kate Morton, me encantan las novelas de secretos familiares y que entremezclan pasado y presente, pero si tendría que definir esta novela con una palabra sería "eterna", se me ha hecho muy larga, densa en algunos momentos y en mi opinión, en este libro, la autora abusa en exceso de las descripciones. Esto no quiere decir que la novela no me haya gustado, porque es entretenida y te mantiene ahí intrigada, pero no es su mejor novela, mis favoritas siguen siendo El cumpleaños secreto y El jardín olvidado.

La novela comienza cuando Jess, una joven periodista que vive en Londres, tiene que viajar a Australia repentinamente ya que su abuela Nora, está ingresada en el hospital tras una caída. A partir de ahí, y tras varias conversaciones con los empleados de su abuela, Jess decide investigar que preocupaba a su abuela y por qué quería subir a la buhardilla que fue lo que motivó la caída.

La novela se centra en las 3 generaciones dela familia Turner, abuela, madre e hija, Nora, Polly y Jess, se intercala presente y pasado, el pasado trata sobre un hecho ocurrido en Tambilla, a la familia del hermano de Nora, Thomas Turner. de este hecho, nos enteramos a través de un libro escrito por un periodista estadounidense, Daniel Miller, mientras lo lee Jess. Lo del libro, en mi opinión, es la parte más densa de la novela, sobre todo al principio, luego mejora algo o es que yo me acostumbre al estilo de la autora en esta parte.

Lo mejor de la novela es el final, a partir del 70% más o menos, no podía parar de leer, aunque algunas cosas son predecibles y las adiviné bastante pronto, otras no las vi venir. tampoco me ha gustado que no se sepa quien es el asesino oficialmente, aunque dejen entrever que Polly quiere hacer justicia en ese aspecto con Isabel

En cuanto a los personajes, al principio el personaje que mas me gustaba era Nora, pero según avanza la novela la he ido cogiendo manía por sus acciones y me parece una manipuladora, no me gusta como trata a Polly ni las consecuencias que esto tiene en la relación entre Jess y Polly. Me ha dado mucha pena Jess de pequeña y Polly de jovencita. al final el personaje que más me ha gustado ha sido Polly.

Me encanta Kate Morton. Desde que la descubrí con “El jardín olvidado” no me pierdo ninguno de sus libros. Hoy os traigo la reseña del último publicado en España.

Éstas son mis impresiones
Jess es periodista y hace unos años que vive en Londres donde se instaló después de haber nacido y vivido en Australia. Allí dejó a su madre, con la que no tiene buena relación y a su queridísima abuela Nora que es quien realmente la crio. Justo por Nora vuelve a Australia. Está enferma, ingresada en un hospital y el pronóstico no es nada bueno.

Jess se instala en la vivienda familia donde, curioseando, descubre un libro que le da la pista sobre una tragedia ocurrida en la Nochebuena del año 1959 en el Alto de Adelaida. Una mujer y todos sus hijos, incluida una bebé recién nacida, van a pasar el día a una poza situada en los terrenos de la gran finca familiar. al poco un habitante del pueblo se los encuentra: aparentemente todos plácidamente dormidos; en realidad, muertos. Sólo se salvó el padre que se encontraba fuera del país. al principio a Jess la historia le llama la atención: no deja de ser uno de los crímenes más horrendos que se recuerdan en la historia de Australia del Sur. Pero, poco a poco, algo le dice que todo eso está relacionado con su familia. Aplica sus dotes periodísticas para intentar averiguar qué conexión hay y, si fuera posible, qué sucedió realmente hace setenta años.

Me encanta Kate Morton. He dado cinco estrellas a todas sus novelas salvo a “La hija del relojero” que, aunque me gustó, me gustó menos que los anteriores y por eso le di cuatro. Esta nueva novela me ha gustado un pelín menos así que recibirá tres estrellas y media. No quiero decir con esto que no me haya gustado ni que sea mala novela. al contrario, Kate Morton no podría escribir una mala novela ni aunque se lo propusiera. Lo que ocurre es que nos tiene acostumbradas a un nivel altísimo. Si comparara esta novela con otras de otros autores, probablemente la nota sería más alta; pero si la comparo con ella misma, he de decir que me ha gustado algo menos.

Sí que es verdad que en “De vuelta a casa” se encuentran todos los puntos que caracterizan a las novelas de Kate Morton: una historia en dos tiempos, mujeres protagonistas, secretos familiares, una mansión alrededor de la cual gira todo, un cierto misterio. En este sentido, los fans de Morton no nos vemos defraudados pues ésta es su típica novela. Quizás el problema con el que me he encontrado es que la trama en sí me ha resultado un poco menos atractiva o, más probablemente, que no daba para tanta historia. En esta novela cien páginas menos creo que le hubieran dado media estrellita más. Aún así, he leído a gusto esas cien páginas de más porque, repito, para mí leer a Kate Morton siempre es un placer y leería cualquier cosa suya. Es amena, entretenida, te tiene siempre en vilo, cómoda y confortable leyendo sus novelas.

Los personajes están bien dibujados y no son demasiados para ser una novela tan larga. Se centran en tres generaciones de mujeres: abuela, madre e hija. Esto es Nora, Polly y Jess. Nora es la abuela, la matriarca, a la que Jess tiene un gran cariño. La relación entre abuela y nieta ha sido siempre preciosa y Jess no sabe qué hará si Nora fallece pues siempre ha sido su sostén. No ocurre lo mismo en la relación con Polly, la madre. Ni se lleva bien con su madre, ni se lleva bien con su hija. Polly es una mujer con la que no he sabido conectar, la he sentido extraña durante la mayor parte de la lectura (aunque al final me he acercado algo a ella). Nora me ha gustado mucho y Jess a medias.

La historia se cuenta en dos tiempos: presente y pasado. Un recurso típico de novelas como esta que funciona perfectamente. Toda la historia está impregnada de un halo de misterio derivado de las muertes acaecidas en 1959. Además, hay algún secreto relativo a algún personaje. Respecto a esto –y sin decir a quién me refiero para no desvelar nada- hubo una cosa que averigüé casi en la primera página. Las siguientes solo fueron para ir confirmando lo que me parecía bastante evidente (y acerté, por cierto). Pero también he de confesar que “la otra parte del personaje” no la acerté, ni me lo planteé siquiera, así que sí que he tenido alguna que otra sorpresa.

La novela comienza fuerte con un prólogo en el que vemos, como si de un cuadro se tratara, lo que pasó en la Nochebuena de 1959. Ni qué decir que nuestra atención queda captada inmediatamente. A partir de ahí se desarrolla una historia que alterna entre dos épocas y que combina narración con diálogo. Leer a Kate Morton siempre es un placer y lo es también en esta ocasión: describe tan bien las escenas que es como si las vieras y logra mantener el interés del lector. No obstante, en esta ocasión hay caídas de ritmo, probablemente derivadas de descripciones bonitas pero un tanto innecesarias, que no aportan nada transcendental a la historia pero ralentizan un poco su avance.

Conclusión final

No es esta la mejor novela de Kate Morton. O, al menos, no es la que más me ha gustado a mí. Sigue siendo una novela bonita porque Kate Morton es una narradora excepcional pero, en mi opinión, le sobran algunas páginas. Aún así, a mí me ha merecido la pena leerla y, por supuesto, leeré la próxima novela de la autora que se publique por estos lares.


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Otra vez una portada en un escaparate me lleva hasta uno de esos libros que no voy a poder a olvidar.
Escrito a dos tiempos, intercalando capítulos de algo espantoso ocurrido en Australia en 1959 y una actualidad en la que Jess tiene que volver a casa de su abuela a causa de un accidente de ésta y entonces descubre… hasta aquí puedo leer sobre la trama. Sólo puedo decir que está muy bien hilado, que no deja de aumentar la intriga hasta el final. Es una novela larga, sus más de 700 páginas pueden imponer un poco al principio, pero me ha atrapado que no sentía volar las páginas y me ha parecido corta y quería seguir leyendo sobre Nora y sus secretos familiares. También es verdad que me ha pillado en un fin de semana largo por un festivo, así que haciendo lo suficiente para que mis hijos no mueran de inanición, el resto del tiempo ¡es mío!
La forma de escribir de esta mujer es totalmente espectacular, no entiendo por qué no he leído nada de ella hasta el momento. A pesar del baile de tiempos y tramas, no me he perdido en ningún momento, los personajes están muy bien perfilados, la velocidad es la correcta en cada capítulo y la ambientación es brutal, lo que agradezco infinitamente porque no conozco nada sobre Australia aparte de su fauna.
Los personajes están perfectamente trazados, tanto los del pasado como los actuales, aunque sí tengo que admitir que había pensado en la resolución correcta pero solamente de uno de los misterios que se entrecruzan, uno en particular me ha sorprendido, cosa por la que estoy tremendamente orgullosa de mí misma, ya que no me he destripado el final.
Aconsejo su novela para quienes busquen una buena lectura, pausada, bella y sobre todo, con muchos secretos, mentiras y sorpresas. Desde ya mismo me apunto todo lo que haya publicado esta mujer y me declaro fan incondicional de ella.

La alegría que me da cuando mi autora favorita saca una nueva novela es indescriptible.

Suelo tardar en leerlas, porque me gusta ir despacio y con calma, disfrutando de cada página y queriendo que me dure el mayor tiempo posible, pero a la vez tratando de llegar al desenlace y descubrir la verdad que se esconde entre las páginas del libro.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Como siempre sucede en las historias de Kate Morton, nos encontramos con una casa llena de historia y algo que sucedió y no se supo comprender en el pasado.

Esta historia transcurre en dos tiempos: por un lado, los Turner que vivieron su trágico final en 1959 y por otro lado, Jessica Turner-Bridges, que tratará de encontrar respuestas en el año 2018.

Esta es una historia llena de amor, engaños, traiciones y lazos familiares, en la que nada es lo que parece. Una historia llena de emociones que, aunque empieza un poco despacio, acaba cogiendo fuerza y una agilidad hasta desembocar en un final que sorprende, pero tiene sentido.

Narrada en tercera persona, la autora nos va a permitir conocer las distintas perspectivas y pensamientos de los personajes, de forma que podamos llegar a conocerles y empatizar, o no, con ellos.

Fiel a su estilo propio, Kate Morton nos regala una nueva historia que, sin duda alguna, merece la pena leer.


Mensaje de la novela: No hay ningún mensaje oculto en esta novela que la autora quiera transmitir.

Se trata de una historia que busca entretener al lector, a la vez que le remueve con diferentes pensamientos y aborda temas como la maternidad, la salud mental y los cambios que ha ido experimentando la sociedad.


Personajes: Una vez más, Kate logra crear unos personajes complejos y llenos de matices, a los que vamos a ir conociendo poco a poco, y cuya evolución a lo largo de la historia está estrechamente ligada a la trama.

Aunque Jess es la clara protagonista de la historia, Nora (su abuela) va a tomar una parte fundamental dentro de ella, así como los habitantes de Tambilla y su implicación en las muertes de los Turner (los que vieron, lo que callaron y lo que no lograron evitar).

La evolución de Nora, las capas que va dejando caer hasta que lleguemos a conocerla bien, demuestra cómo una persona puede cambiar según la perspectiva de la persona a quién preguntes.


Lo que más me ha gustado: La historia a rasgos generales.

La pluma de la autora y cómo logra crear esas historias que dejan huella, alrededor de una casa que parece tener vida propia.

La elaboración de los personajes.

La evolución de la trama.

La forma en que el lector parece ser un personaje más dentro de la historia, al ir leyendo página tras página.


Lo que menos me ha gustado: Lo lenta que comienza la historia. Pese a que la introducción promete, el inicio de la historia de Jess es demasiado lento.

Lo mal editada que está la novela, llena de erratas. Está claro que ha primado la rapidez que un trabajo bien hecho y revisado (por parte de la editorial en España).


Conclusión: Una vez más, he podido disfrutar de una historia creada por Kate Morton, viajando a Australia en diferentes momentos de la historia y viendo sus maravillas.

Aunque comience algo lenta, merece la pena darle una oportunidad a esta novela que no hace más que mejorar.

Después de cinco años desde su última publicación, Kate Morton, autora del bestseller internacional El jardín olvidado, vuelve a las librerías con de vuelta a casa una novela que explora la maternidad y los secretos guardados durante generaciones.
Los que me leéis ya sabéis que Kate es una de las autoras que siempre recomiendo. Sus libros tienen esos ingredientes que me encantan como secretos familiares, dos hilos temporales bien definidos y unos personajes carismáticos. Tras cinco años esperando su nueva novela ya os avanzo que me está costando hacer esta reseña ya que de vuelta a casa es la mayor decepción del año.
Me entristece que un libro de una de mis autoras favoritas no me haya conseguido ni emocionar, ni atrapar, pero ha sido un libro lento en exceso con descripciones interminables y con una trama que solo he disfrutado en las últimas cien páginas.
Las dos líneas temporales es algo distinto a lo que suele escribir Kate ya que en esta ocasión el pasado está narrado desde un libro escrito por un autor que narró los hechos acontecidos con la familia y su muerte. Y esto es uno de los puntos que no me ha gustado, no sentía cercano a los personajes.
Era muy difícil hacer un seguimiento de lo que era un recuerdo, lo que estaba en el libro y lo que había en la actualidad. Como dije, sus libros anteriores fueron geniales, así que no tengo problemas con los golpes de ida y vuelta, pero la ejecución de este estilo no fue bien.

Si te gusta una narrativa larga y detallada con excelentes escenarios, pero no necesitas un misterio difícil de resolver, este es para ti. Es muy largo, creo que le sobran unas trescientas páginas ya que pudo resolverse con mejores resultados sin duda.
Todos los personajes que salen del pueblo de Tambilla está muy bien definidos, cada uno le da un toque al libro, pero por el contrario los personajes principales en ningún momento he llegado a sentir nada por ninguno.
En conclusión, me duele darle esta nota al libro pero considero que una mala crítica no es desprestigiar al autor sino todo lo contrario ya que es yo al menos lo hago desde el máximo respeto y solo os cuento como me he sentido leyendo un libro que llevaba años esperando. Seguiré recomendado a Kate y sus maravillosos libros y esperaré a que su proxima novela me emocione como lo han hecho las anteriores. Con más pesar que otra cosa siento decir que este libro ha sido mi mayor decepción de año.