Save Me

Nos encantan los enemies to lovers. Una modalidad de la literatura romántica juvenil/ new adult que podría convertirse en un género propio de la cantidad de novelas que se escriben siguiendo ésta dinámica. Normalmente la trama es muy similar: dos protagonistas de mundos muy distintos (ya sea por clase social, estatus económico o nivel moral) se encuentran y pasan de una fase de odio a una de amor en más o menos unas 300 páginas. La historia se decora añadiendo personajes secundarios poco pincelados, un contexto turbio, muchos insultos y sobretodo numersosas escenas de sexo.

Mentiría si dijera que Save Me no congrega todos estos elementos, porque realmente lo hace. Su historia sigue estos mismos patrones pero no por ello deja de ser menos adictiva y apasionante. Aunque Mona Kaster haya caído en la creación de una estereotipada saga juvenil, no deja de tener ciertos matices que se deben valorar.

La trama está ambientada en series como Gossip Girl o Élite por su introducción al mundo de la educación elitista donde el dinero y la posición social crean personajes arrogantes, egocéntricos y narcisistas. Y en medio de todos ells se encuentra Ruby, una chica becada que no tiene dinero ni para substituir la vieja mochila verde que arrastra desde hace más de cinco años. Todxs sabemos que pasa a continuación.... El destino hace que su camino se encuentre con el chico más rico y popular de toda la escuela. Y hasta aquí puedo contar porque todo lo demás, como ya he dicho al principio, ya está prescrito.

Entonces, os preguntareis, ¿por qué debería leerlo?

Porque la personalidad de los protagonistas y sus contextos son fabulosos. Puede que superficialmente no se vea tan claro. James está roto porque tiene una familia jodida, pero en este caso la frase no continua con un "y Ruby aparece para repararlo".

Ese es el punto fuerte de la novela y lo que hace que se desmarque de otros títulos similares: tenemos a una protagonista que tiene muy claros los objetivos por los que ha luchado por lograr durante toda su vida y no va a dejar qué nadie los destruya, incluso si ese alguien podría llegar a ser el amor de su vida.