 |
Ains, si pudiera decir en una palabra como es esta bilogía, diría desgarradora. Realmente la he leído sin poder parar, sintiendo cada palabra, cada situación, cada canción y cada acorde. Esa ambientación de música, conciertos, desenfreno llevado al extremo que pasa factura... Y el contraste de la pequeña radio, como un ecosistema de música tranquilo, en calma, de hogar. Decir que he sufrido sería decir poco. Y es que sí, es un romance, pero va mucho más allá. Tenemos a Adam y Rosie, dos personas rotas por un motivo u otro, que luchan contra su yo interior. Vemos la importancia de la salud mental y de tener un entorno de apoyo, de cariño y de comprensión. Como los medios, las redes pueden hacer tanto daño simplemente por cotillear... te hace reflexionar y sufrir por la injusticia que viven ambos, sobre todo Rosie, en este caso. Ambos luchan por estar juntos, pero es difícil cuando Adam sobre todo lucha contra un pasado de sufrimiento que cuando explica todo, se me saltaban las lágrimas. Todo está muy bien llevado, te hace pensar, reír en momentos y llorar a mares. Porque sientes con ellos y quieres, necesitas, anhelas que ambos sean felices juntos y ves como se alejan y todo lo que les ocurre y se te paraliza el corazón. No he podido amar más esta historia tan real, donde empatizas con los protagonistas, disfrutas cada momento y cada diálogo, lloras sin control y los secundarios son tan complejos y especiales que también se quedan con un trocito de tu corazón. Solo puedo decir que esta bilogía es un acorde perfecto que va directo a los latidos de tu corazón. Eso sí, prepara clinnex y una manta mullida para golpearla con cada injusticia. |
>
