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Este libro-cómic-manga me ha gustado tanto que me he comprado de golpe los 5 primeros volúmenes… cuando lo pedí a Masa Crítica no sabía que era el nº 16, y aunque realmente no es necesario haber leído los libros anteriores para que la historia te atrape y te conmueva, me apetece mucho leerlos todos y me alegro de haber descubierto esta obra tan especial. Por una parte, la historia que cuenta es interesante, profunda y muy emotiva… no en vano es una “versión” moderna de dos obras de Shakespeare y con esa base el contenido tiene buena materia prima sin duda pero lo que realmente me ha sorprendido es la forma en la que esa historia se cuenta. Me refiero por supuesto a los maravillosos dibujos, llenos de vida, movimiento y expresividad pero también a cómo nos lleva la autora, con esos dibujos, a través de una historia sorprendente y dramática. Por ejemplo, es magistral la forma en la que plasma por una parte lo que está ocurriendo en la realidad y por otra lo que pasa por la cabeza del protagonista: sus fantasías, sus recuerdos… sin subrayar ni sobreexplicar. Otro ejemplo: las imágenes que utiliza (los espinos, el ruiseñor…) unas metáforas bellísimas de la desesperación de los personajes, de su tristeza, nuevamente desde la secillez y la honestidad narrativa. Una maravilla, en resumen, desde un comienzo trepidante que desemboca en una escena de amor tan conmovedora y triste y tan bien contada que sientes cómo te envuelve la misma lluvia que moja a los protagonistas hasta ese final sin palabras, con dos imágenes que no las necesitan. |
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