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«El Demonio es alfarero y las brujas, arcilla» Casi ningún país escapó a esta obsesión de cazar brujas, documentos con todo tipo de descripciones sobre cómo descubrir los rastros del demonio en la piel, las huellas del mal en pecas y antojos, torturas que demostraban lo sobrenatural de la persona y por lo tanto su relación con el maligno. Pero en realidad que se escondía detrás de toda esta locura, una población desanimada y cansada, la perdida del ganado, malas cosechas y demás pestes que asolaban, hicieron necesario encontrar un enemigo al que culpar y vencer, el Demonio está bien, pero es intangible, qué repetitiva es la Historia, ¿no os recuerda otro episodio reciente? Lo que más me ha gustado de esta historia es la licántropa pelirroja, la primera, con las señales del Demonio en su cuerpo y pelo. Una lectura que nos adentra en los bosques de la isla de Hiumaa, quiero resaltar que una de las características más importante en la literatura nórdica, precisamente es la relación tan estrecha que existe entre la historia y la naturaleza, forma parte primordial de ellas. También nos narra tradiciones y costumbres. Aino Kallas nació en el 2 de agosto de 1878, quiero destacar su fecha de nacimiento para plasmar la siguiente idea, ¿qué nos trasmite la joven Aalo cuando se convierte en licántropa? Libertad, pura libertad, no voy a privaros de que lo descubráis poniendo aquí fragmentos, pero cuando corre se siente el viento en la cara, la oscuridad del bosque, el olor a hoja y tierra mojada. La primera licántropa, ese es el valor de la obra, qué más nos cuenta entre líneas la autora. A lo largo de la obra define en algunos puntos lo que es una mujer buena de una mala, yo quiero destacar dos sencillas, la buena es tímida, la mala es audaz, la buena es virtuosa, la mala busca el deseo. El papel de la mujer está muy claro, esposas y madres, sumisas. Dos posibilidades de vida, ¿cuál eliges tú? |
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