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Primera parte de la trilogía Blood of Eden. Una novela distópica, pero con vampiros que tienen el control y el poder del mundo humano. Un mundo que ya no es el que conocemos, donde la libertad, la esperanza ya no existe. Allison es una humana que odia a los vampiros, su madre murió por culpa de ellos. Ahora está sola, aunque tienen gente con la que intenta sobrevivir. La historia está ambientada en el mundo humano, pero en este caso vamos a tener a los vampiros en el poder de todo y los humanos deben dar su sangre, pero todo está muy controlado y nadie puede escapar. Menos los No registrados, humanos que nadie sabe de ellos, que sobreviven como pueden, pero que siempre están en busca de ellos. Pero no solo los vampiros pueden capturarlos, los rabiosos también. Un día en una emboscada Allison se encuentra entre la espada y la pared, se muere y Kanin, su maestro, le ofrece convertirse en lo que más odia. Este le mostrará cómo vivir, sobrevivir, caza y ser una vampiresa. Pero en el momento menos inoportuno se encuentra de nuevo sola, debe hacerse pasar por humana si quiere sobrevivir fuera de la ciudad. Se une a un grupo donde van en busca de la tierra prometida. En este grupo conoceremos a Zake, un chico humano que odia a los vampiros, tiene las creencias que tiene porque se las enseñaron, pero una mentalidad más abierta y con esperanza. Hay un pequeño romance, pinceladas, que está prohibido. Va a ser secundario porque tiene un hándicap, va a ser lento y lleno de miradas, de sonrisas y conocerse en el peor de los momentos. Una distopía llena de secretos, enemigos por doquier y en la que no te puedes fiar ni de tu sombra, pero allí afuera el peligro no solo son los vampiros hay criaturas que te harían temblar. Un mundo donde no existe la esperanza, donde solo cabe sobrevivir de la mejor manera o con el mejor postor. |
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