Gregorio Samsa se despierta un día convertido en un insecto. ¿No nos hemos sentido así a veces? Detrás de todo ese lenguaje frío, burocrático, que caracteriza la obra se asoma la necesidad de sentirnos humanos pese a que la sociedad nos trata como máquinas y como números aleatorios (dni, notas académicas, usuarios de internet...). Siento que Kafka también se sentía así y por eso decidió escribir esta historia, para expresar su lado más incomprensible. Es una obra que no deja de fascinarme con cada relectura. Definitivamente una obra clásica universal que debe ser leída, al menos, una vez en la vida. |