No sé cómo calificar este libro, pero en el fondo, entiendo el motivo. Era una lectura obligatoria en 2º Bachiller al haber elegido la asignatura de Literatura Universal y creo que mi mente no estaba para entender a Kakfa, no voy a mentir. Sin embargo, años más tarde, fui a Praga de vacaciones y obviamente me empapé de este autor. Fui a su museo, me compré la Metamorfosis en checo (por el simple placer de tenerlo en su idioma natal) y lo volví a leer. Tras todo lo que vi en el museo, pude comprender la grandísima obra de arte que hizo. |