Esta es una breve y angustiosa historia en la que su protagonista, Gregorio Samsa amanece un "buen día", siendo un insecto; imaginaba que esta transformación sería paulatina, pero no, amanece y ya es un bicho, de todos modos adaptarse a su nuevo cuerpo y todo lo que esto supone será aun más fácil que lograr la aceptación de este cambio por parte de su familia En este sentido me ha parecido una historia muy triste, desoladora, una crítica social, representada en su familia, esa no aceptación a los cambios, el rechazo a los diferentes, no tratar siquiera de buscar una manera para poder comunicarse con quien lo hace de otras maneras, mirar a otro lado para no ver a los "bichos raros"; mientras vales, trabajas, aportas, ayudas, animas colaboras, cooperas, todo va bien, en cuanto comienzas a necesitar de otros la historia cambia... toda una denuncia que a pesar del tiempo en que fue escrita sigue estando muy vigente |