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Me despierto, y soy otro. Así podía definirse esta novela corta. Porque es así su comienzo. Gregorio Samsa se despierta transformado en una cucaracha bien grandota en la cama. ¿Alegoría, metáfora o visionario? Kafka es precursor y moderno, y hasta profeta. A través de esta novela y de una forma metafórica explica la baja autoestima que siente Gregorio, la tristeza soterrada, la soledad del protagonista, su sentimiento asocial ante una sociedad que ya a principios del siglo XX empezaba a marcar las directrices que hoy día imperan y con las que el autor no casa. Es un reflejo de sí mismo. Kafka y Gregorio Samsa son la misma clase de persona o son la misma persona. No forman parte de esa marcada sociedad establecida, con sus asfixiantes normas y costumbres que lo único que hacen es doblegar voluntades. ¿Qué hace Kafka? ¿Qué hace Gregorio Samsa? Se esconde tras la excusa tangible de que su cuerpo se ha transformado en otra cosa. ¿Y qué elige? Elige ser una cucaracha, el animal que en la psique de todo el mundo representa lo más despreciable. Así se siente Kafka. Se siente poca cosa, poco apreciado, señalado por todos, incomprendido... a excepción de su familia directa, que lo arropa. Kafka se abre en canal con esta historia. Se dibuja a sí mismo, dibuja su forma de ver las cosas, de sentirlas. Y se esconde, huidizo, del mundo circundante que devora todo lo que se sale de lo que se considera normal. Porque Kafka no es un hombre normal, no es un hombre corriente, su mente es prodigiosa, aunque él no imagina cuánto. Un libro para saborear y para tener. Es un necesario "Fondo de Armario". Enlace: https://instagram.com/los.li.. |
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