El viaje nupcial

Nos vamos de viaje hacia Arberia, llamado así en la antigüedad, el país que conocemos como Albania y del que es originario Ismail Kadaré. Un excelente escritor, además de un gran pensador, conocido y reconocido, por fin, en la actualidad.

Una gran novela, que, como es costumbre en el autor, se alimenta de mitos, leyendas, y de historias antiguas, como una forma muy particular de entender el mundo.

Y así surge esta maravillosa historia, sobre una mujer, Doruntina Vranaj, única hija de una familia de numerosos hermanos varones, que llega a su ciudad natal, en Arberia, en circunstancias bastante enigmáticas y especiales.

Después de contraer matrimonio con un extranjero, se tuvo que marchar a otro lugar lejano, más allá de las tierras de Bohemia, dejando a sus numerosos hermanos y a su madre. No se enteró de la guerra que vivió su país ni de lo que les pasó a sus hermanos.

Sin embargo, ahora, cabalga a lomos de un caballo que conduce un misterioso jinete hacia su casa, su madre la necesita. Su hermano Kostandin, el más joven, ha ido a por ella. Así se lo había prometido a su madre, cuando Doruntina tuvo que dejarlos.

Y ahora, ya en casa, solo encuentra a su madre, está sola, sus hermanos murieron en la guerra que se desencadenó pocos días después de que ella se casara y se marchara.

Doruntina, al enterarse, cae enferma, había venido con un hermano que está muerto, y su madre cuando ella le dice como ha llegado hasta allí, porque su hermano Kostandin la había traído, también desfallece.

En esta situación es como el capitán Stres, un personaje fundamental que hará de la historia también una novela de estilo policíaco, avisado de lo ocurrido, tiene que ser capaz de averiguar lo que realmente ocurrió.
Y así, se desencadenarán toda la serie de acontecimientos que nos mantendrán emocionalmente enganchados hasta el mismísimo final, y cuyo resultado es inesperado e impactante.

Además de todo ello, también nos encontramos una forma admirable de tratar el tema, una escritura brillante y metafórica que es también otro de los aciertos del autor, que llega a ser realmente sublime.

Tampoco puedo obviar, el interesante y magnífico prólogo que escribió Javier García Sánchez en esta edición. Es una maravilla, al leerlo, entras en la historia como el niño que entra en “el delicado y turbador aguijón de la magia”

Hay promesas que deben cumplirse, no parece importar demasiado que vengan cargadas y vestidas con ropajes de imposibilidad.

Cuando la realidad frena la realización de la promesa siempre se va a intentar hurgar, adivinar si existe alguna otra dimensión, que pueda devolvernos la gran fuerza emotiva y sentimental, que nos llevó a prometer.

Así, encontrada la gran motivación, vamos a ser capaces de hallar la manera de ordenar, en un mundo paralelo, la imaginación suficiente para hacer que la promesa se haga efectiva, para llevarla a término.

Parece, que siempre, siempre, el ser humano va a intentar romper el cerrojo que lo encierra en una realidad sin posibilidades. Siempre, siempre, gritará a la fantasía que se acerque a él.