La faraona oculta

Es cierto que La faraona oculta adolece de profundidad como también que la intención del autor no es precisamente hacer un retrato minucioso del final de la dinastía XVIII egipcia.

Todo lo contrario, la gran virtud de la novela es precisamente su brevedad.
Lo es porque esto permite una gran agilidad en su lectura y un pulso narrativo muy interesante.

Además, puestos a mentir, o mejor dicho a divagar sobre Nefertiti y compañía, podemos llenar tantas páginas como fantasía habite en la cabeza de cualquier autor, quien naturalmente, llamará usar la lógica a sus dispares licencias.

Lo cierto es que de Akhenatón, Nefertiti o Tutankhamón poco sabemos. La razón de la escasez de datos sobre estos apasionantes personajes os la ahorro porque incurrirá en spoiler y dios me libre.

Abraham Juárez se apoya en Tadesio, personaje ficticio y viajante por placer.

En uno de sus viajes llega a Egipto donde conoce a un viejo escultor, Tutmosis quien le refiere la historia que a continuación se narra en la novela.

No hay nada nuevo. No puede haberlo. El fallecimiento de Amenhotep III deja en el trono a su hijo Amenofis quien prohibirá el culto a Amón y adoptará como creencia religiosa al disco solar Atón.

Las consecuencias políticas de esta imposición y la creación de una nueva ciudad idílica lejos de Tebas, traerá a esta ruina, hambruna y enfermedad.
El resto lo dejo para la curiosidad del futuro lector.

Quiza si me faltó que se explicara mejor la excentricidad que suponía esta nueva doctrina religiosa impuesta por el no menos excéntrico Akhenatón.
Esta falta de hondura es lo único que puedo reprochar a una obra que, en todo caso es lo que pretende. La transcripción que hace un viajero de las vivencias narradas por un anciano artista.

Absolutamente deliciosa la descripción del proceso de embalsamamiento que se practicaba en el Egipto antiguo.
Bueno, quizá no sea el mejor adjetivo, pero para los que hemos bebido cerveza en orinales y comido pan con forma de erecto pene, el estómago se nos abre ante estas livianas casquerías.

El V premio Edhasa de novela histórica me ha dejado muy buen sabor de boca. Creo que hay novelas de mayor altura para tamaño premio, como también sé me ocurren títulos galardonados con peor nivel que esta.

Rápida, de fácil lectura y nada compleja, la novela de Juárez es una introducción genial para los que no somos eruditos en el apasionante mundo faraónico.

Si deseáis un libro de gran belleza, más amplio y detallado sobre los mismos personajes os recomiendo "El Faraón" de Pauline Gedge.

Con el respeto que siempre me produce la libre opinión de cualquier crítico, creo que las leyendas o relatos escuchados por intrépidos viajeros, no se pueden transcribir desde la extensión.
Nadie tiene memoria de 800 páginas y aquí el autor, acierta de pleno.


Para mi, sin duda, un libro muy placentero.