Amor azul: A veces hay que salir del mar para encontrar tu pez...

En esta historia conoceremos a Crest y Sean. Crest tiene que pasar un mes en tierra, para así ayudar a una persona. No le gusta la idea, pero es algo que deben vivir al menos una vez en la vida.

Hasta aquí todo es fácil, ayudar a un humano durante un ciclo lunar y volver a la isla Pacífica o quedarse atrapado en el repugnante mundo de los humanos.

Sean es socorrista, y está pasando por un mal momento, debido a una ruptura.

Cuando leí la sinopsis, me llamó la atención la mezcla de los dos mundos. Es la primera vez que he leído al autor, ya que no leo en inglés, y su manera de escribir es muy cómoda. Es una trama cuánto menos original, y aunque al saber de qué trataba, ya que me encanta el mundo de las sirenas, no logró atraparme.

Los protagonistas me han gustado mucho, y su historia es preciosa. A lo largo de toda la lectura el autor te va dejando mensajes que deberíamos aplicar todos en nuestra vida. Sobre todo como le da visibilidad a las personas no binarias.

Es un libro de romance juvenil LGTBI que me ha gustado mucho. Y además salen sirenides.
Hay que destacar que es un libro donde predomina el lenguaje inclusivo y, aunque pensaba que me costaría, no se me ha hecho raro. También da visibilidad a personajes que pertenecen al colectivo y a las personas con cuerpos no normativos.
Es una historia de amor que crece poco a poco, amistad, malos entendidos, celos… pero sobre todo es una historia con personajes entrañables.
Si os gustan las historias de amor juvenil, este libro os gustará.