La única historia

Al principio me pareció malísimo, quizá por la traducción, que no termina de convencerme y me parece a veces demasiado impostada. Sí me ha gustado, sin embargo, el tratamiento de las implicaciones morales.
Los temas de la novela rodean a un tema central: el amor, pero no encontramos una historia amorosa al uso, no encontramos "pasteleo", porque los protagonistas no son los personajes, Paul y Susan, sino el amor como abstracción.
El autor aborda conflictos fundamentales en nuestra sociedad: las relaciones tóxicas, los convencionalismos, la diferencia de edad, el alcoholismo, la violencia machista, las apariencias sociales, el sexo...
Con todo esto, es una novela que invita a la (auto)reflexión desde la primera frase: «¿Preferirías amar más y sufrir más o amar menos y sufrir menos? Creo que, en definitiva, esa es la única cuestión».