Una historia de los sucesos de un pequeño pueblo: Villa de la fuente. Cotidianidad, éxtasis, sueños frustrados, lucha de clases: todo adornado con el realismo mágico que solo los adictos saben crear, distorsionando sus vivencias es función de las sustancias consumidas en cada momento. Pero sobre todo amor, mucho amor y mucha muerte -los estadios mas puros del ser humano. Una narración coral gracias a la que vas armando el puzzle de un drama generacional a través de cada vivencia contada en primera persona por los componentes. Una creación en la que cada capitulo tiene voz propia, respetando el lenguaje y las cadencias de cada uno de los protagonistas. Para mi, un libro preciosista escrito desde el underdround mas sucio. Me ha llenado el corazón. |