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Cuando comencé a leer «El gánster de Olabeaga», vi que se hacía referencias a un caso anterior protagonizado por el que parece uno de los personajes principales, así que deduzco que en esta novela aparecen personajes que ya han aparecido en otras historias del escritor. Esto ni me gusta ni me disgusta, en general, no suelo leer series de libros que tengan los mismos protagonistas, pero quizás es porque no le he pillado el punto aún. Me sacaba brevemente de la historia cuando se retraían a los ya nombrados casos anteriores (en las notas a pie de página se hacía referencia al título del libro que los contempla), pero como digo, puede ser cuestión de gusto personal. Mi nota para esta novela es la máxima porque a pesar de algunos detalles como el anterior y de que algunos personajes me han caído mal (subjetividad a tope de nuevo), sé reconocer cuando tengo una buena novela entre las manos. Todo inicia con un par de protas muy carismáticos. de hecho, el principal parece ser algo así como un delincuente y/o detective, desde luego, alguien que no sigue mucho la ley, que ahora está «jubilado» de aquellos tiempos y que prefiere dedicar su tiempo a una de sus pasiones: pescar. Lo hace en Olabeaga. La ubicación local de la novela es otro puntazo. Que sea una novela negra y policiaca vasca ya le da mucho caché, pero este hay que defenderlo, claro, y Juan Infante lo consigue. Me gustan los escenarios en donde se desarrollan la historia y como el propio autor dice en una parte del libro, además, lo hace con algunos elementos sensacionalistas para el lector: «padre rico, chica joven y guapa, otro chico tal cual y dos mafiosos». Parece que hay algo de trama con mafias. Y, además, Francia, como país, está metida de lleno en el asunto. Las piezas van encajando poco a poco y, lo más importante a destacar es la narrativa tan cercana y adictiva. No es este último un adjetivo que me guste usar porque me parece muy cliché, pero es cierto que «El gángster de Olabeaga» es un libro que te lees rápido, con ganas y con gusto, porque te engancha y porque tiene una historia propia del género, muy bien cuidada, que aporta también su nota diferencial. Por supuesto, hay un asesinato. En este caso, múltiple. Y descubrir qué cantidad de asuntos hay detrás de él requiere llegar hasta el final de la novela. Por último, también descubrir si finalmente nuestro prota pescador caerá, de nuevo, en el anzuelo. ¿Dejará pasar este caso o volverá a las andadas? Por todo ello, porque hay adrenalina y muchas cosas por descubrir, me ha gustado un montón «El gánster de Olabeaga». Tiene mis 5 estrellas. |
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