Matar al rey

Matar al rey narra la vida de Alfonso XI desde su niñez hasta el fin de sus días, con todos los problemas que tuvo que afrontar con la nobleza, los cambios de alianzas que en aquella época duraban entre poco y nada, las venganzas, traiciones…

Un joven que, para hacerse respetar, se dedicó a impartir justicia, o lo que es lo mismo, cargarse a aquel que le llevara la contraria.

Enamorado hasta las tranca de Leonor de Guzmán, don Alfonso hizo lo que le vino en gana ofendiendo a mucha gente de su alrededor, siempre obcecado en ampliar su reino. Y esto, Corral lo repite en exceso, así como el poder y riqueza de su amante.

Corral nos presenta a un rey con las ideas claras que vivió feliz a su manera junto a “la favorita” y que dejó un legado de rencores y mala sangre entre los vástagos que le sobrevivieron, uno legítimo y cinco bastardos.

Reconozco que históricamente, Corral no deja puntada sin hilo y que como cronista me gusta, sin embargo le falta esa chispa, no pido más que eso, a la hora de relatar alguna escena. Ya no digo batallas, que pese haber varias, pasan de puntillas hasta los caballos.

En cualquier caso, sabiendo que la lectura es plana, en cuanto a emociones, y que Corral repite innecesariamente muchas cosas, los amantes de la historia disfrutarán de un soberano del que se conoce poco.