El ojo del mundo - La Rueda del Tiempo 1

A pesar de que la extensión de esta saga pueda asustar incluso a los lectores más curtidos, después de mi experiencia leyendo este primer volumen no puedo hacer más que recomendárselo a los auténticos amantes de la fantasía épica más clásica.


Siguiendo la estructura del viaje de la comitiva de aventureros con un destino predefinido que deben cumplir, nos adentramos en un vasto y prometedor mundo del que no vais a querer salir. Con la eterna batalla entre el bien y el mal y con un sistema de magia que tira más hacia la fuente clásica de la magia, con magos y hechiceros como canalizadores del poder, pero con pequeñas modificaciones que le dan un toque de originalidad. 


A pesar de ser un libro muy introductorio (algo lógico si tenemos en cuenta que es el primero de catorce), no se hace aburrido. Sí, se nos presenta el mundo y los personajes. Sí, sigue una trama muy lineal. Pero no, no resulta monótono. Pese a su ritmo pausado, no son precisamente pocas las aventuras que viven los protagonistas ni las respuestas que se nos permite obtener, lo que hace que el lector pueda disfrutar de una historia muy completa.


Además, aunque la trama no queda cerrada (cosa lógica), sí nos deja con un buen sabor de boca al dejar atado, al menos, uno de los cabos principales. Un semi cierre que nos permite tomar un poco de aire antes de embarcarnos en las muchas aventuras que auguran las numerosas continuaciones.


Aviso: no es una lectura ágil. Abundan las descripciones y la trama no avanza a un ritmo especialmente acelerado. Es de esas historias en las que hay que adentrarse cuando no se tiene prisa y se está dispuesto a disfrutar de cada pequeño detalle.


Sin extenderme demasiado, quiero destacar la manera en que se aborda el tema del paso del tiempo y del entramado del destino.


Por supuesto, destacar también el gran trabajo que hay tras la construcción de los personajes. Pese a ostentar roles bastante estereotípicos, están bien definidos y moldeados, con características propias que los hacen diferenciables y que, además, sufren una evolución constante a lo largo de todo el trayecto.


A pesar de mi reticencia inicial, me alegra haber dado el paso de iniciar esta saga. Por ahora no me he llevado grandes sorpresas ni enormes sobresaltos, pero he sabido disfrutar del viaje y me apetece volver a recorrer las tierras de este nuevo mundo.


Eso sí, dejad las comparaciones a un lado. Son odiosas. Existen muchas grandes sagas clásicas de fantasía y hay que aprender a disfrutar de ellas sin compararlas entre sí.