Las brujas de San Petersburgo

Imogen nos cuenta la historia de dos hermanas de Montenegro que son obligadas por su padre a casarse con dos altezas de Rusia, para poder crear una alianza entre los dos países y garantizar la seguridad de Montenegro, por ser un país muy pequeño y necesitado. Pero estas dos hermanas, Milizta y Stana, tienen poderes sobrenaturales que no pasarán desapercibidos por los habitantes de su nuevo país.

En un principio me pareció bastante interesante, con una historia de magia y brujas en medio de la corte de los Romanov. Sin embargo, se vuelve demasiado repetitiva y absurda, al principio porque solo se quejan de cómo todo el mundo se burla de ellas, luego porque la zarina no tiene ningún hijo varón y después porque Rasputín no es sumiso como Milizta querría.

Además de que es difícil situarse en la historia porque cada capítulo tiene una fecha y tienes que ir mirando cuánto ha pasado desde el último capítulo, tan pronto pasaban días como años. Nos cuentan demasiados detalles sobre todo descripciones de los salones, los vestidos, las joyas, que a mí personalmente me distraen mucho de lo que está ocurriendo.

En resumen, no me ha gustado demasiado, primero porque yo tenía las expectativas muy altas y segundo, porque no me ha parecido una historia interesante en sí, es más bien, la vida de estas dos hermanas, mientras pasan cosas alrededor de ellas.