Este es el cuarto libro de Diana Wynne Jones que leo este año. Los anteriores me gustaron bastante y creí que este también me gustaría y que era una apuesta segura, pero está claro que no era para mí. No me parece complicado ni tampoco difícil de entender cómo leí en algunas críticas, los capítulos cortos y la forma de escribir de la autora me gusta, pero la historia no me ha enganchado en ningún momento y no he disfrutado realmente de su lectura. |