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Deliciosa mezcla de fantasía y ciencia ficción con múltiples referencias a los mitos artúricos, ecos de Bosque Mitago, viajes temporales, burocracia, tecnología, dragones, robots, caballeros, portales que llevan al centro de la galaxia, humor, corrupción, crítica social y magníficos giros argumentales para una trama compleja y exigente, incluso confusa en algunos momentos, en la que poco a poco van encajando todas las piezas hasta que llegas a la última página con ganas de saltar de nuevo a la primera y comprobar si consigues hilarlo todo desde el principio en la segunda lectura. Personajes bien trabajados, diálogos realistas y las dosis justas de información, liberadas en el momento oportuno, para permitir al lector entretejer las pistas que se van dejando sin subestimarlo en ningún momento, cosa que sin duda se agradece. En resumen, una pequeña maravilla, mal catalogada como juvenil en mi humilde opinión, en la que recomiendo sumergirse sin tener excesiva información. Eso si la conseguís de segunda mano, claro, porque a día de hoy se encuentra tristemente descatalogada en España. Qué os voy a decir al respecto que no sepáis ya. Como curiosidad, comentar que la autora dedicó este libro a Neil Gaiman (que la admiraba muchísimo), a quien lo unía una gran amistad. |
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