El abuelo que saltó por la ventana y se largó

Un libro muy divertido, fácil de leer, con una narrativa fresca, a pesar de la cantidad de referencias históricas que presenta, en la que no falta la ironía y el sarcasmo.
Una oda a la vida y al derecho a envejecer dignamente a través de la fuga inverosímil de un abuelo con muchas aventuras a sus espaldas, más o menos increíbles, que en algunos momentos pueden recordar a las que narra Daniel Wallace en “Big Fish”.
Como contra quizá podría destacar un número de páginas un poco excesivo, o que en algunos puntos la historia pierde algo de fuerza, resultándome el final un poco diluido.
En cuanto a lo inverosímil de la biografía y experiencias del anciano, creo que ahí radica, en cierta manera, la magia de la novela, pues es lo que lleva al lector a reflexionar continuamente sobre lo importante de la vida y lo que estamos haciendo con ella, a través de la visión positiva y original del autor.
En resumen, una historia peculiar e imprevisible, para leer sin más pretensión que la de pasar un momento simpático y entretenido.
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