Aunque no la calificaría de thriller ni novela negra, es una novela que engancha, que te transporta hasta Ginebra y otros escenarios como Saint Tropez, Italia... a través de varios saltos temporales y que tiene como protagonistas principales a dos parejas. Obsesión, celos, amistad, intereses... todo va cuadrando a medida que avanzas en la trama, todo tiene sentido, es un rompecabezas en el que las piezas encajan a la perfección en base a un atraco y hay giros que sorprenden aunque tengan trampa, sintiendo que el autor te ha ido engañando, así como un buen final. La narrativa es muy sencilla y simple, capítulos cortos, por lo que lo lees de una sentada, aunque ha habido términos que me han descolocado un poco como el "muy mucho" que aparece hasta en tres ocasiones y no sé si es cosa de la traducción o qué. No es el mejor de Dicker ni lo consideraría una obra maestra o una joya, creo que nada superará a "La verdad de Harry Quebert" y es normal, pero entretiene, que es lo importante. |