Pequeño cuento que me ha sorprendido un montón. Primero porque no esperaba que el autor fuera capaz de escribir una historia en tan pocas páginas, dado que le encanta dar tantas vueltas a las cosas. Y segundo porque me ha recordado a los cuentos clásicos de los Hermanos Grimm o Perrault. La narración es simplemente maravillosa y unida a la increíble ambientación que crea el autor, resulta una delicia leer este relato. Entre sus páginas te encuentras en un mundo cruel y despiadado, con unos personajes que van reflejando los peores defectos del ser humano. Con descripciones que resultan brutales, con multitud de detalles. Y el final, como suele ocurrir en esta clase de cuentos, te deja con la boca abierta y dándole a la cabeza un buen rato. |