Una gozada visual y narrativa sobre los primeros pasos de Clark Kent en el mundo. La profundidad humana y emocional con la que Geoff Johns nos relata al joven superhéroe, no deja indiferente. Te deja con ganas de más, de todo. Las ilustraciones son increíbles, mantienen el rostro de nuestro Superman favorito Christopher Reeve y nos remueven, unidas a las palabras como si fueran uno solo. |