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Un buen libro. Se trata de una entrevista al genial artista creador del movimiento pánico, una especie de teatro purificador que toma la forma de happenig. Si bien Jodorowsky no es un teórico, su estética presenta muchas sutilezas filosóficas al estilo Artaud. Básicamente, trata de promover una optimización del ser humano. Esto puede ser peligroso porque junto con el concepto de humano optimizado surge necesariamente el concepto de humano no optimizado, lo cual es una forma torpe de racismo. Pero claro que nada raro ni antihumano ocurre con el arte de Jodorowsky. Por el contrario, su propósito es lograr la autenticidad. Su enemigo es la cultura burguesa no sólo del capitalismo tardío, sino de todas las épocas. Todo lo que ha hecho y hace este artista tiene que ver con descubrir la singularidad de las personas y desarrollarla. Lo mismo que se encuentra en sus películas -El Topo, Fando y Lis, Santa Sangre, entre otras-, su teatro, su literatura, sus ensayos, sus cómics, todo apunta a lo mismo: el ser humano puede procurar paz consigo mismo a pesar del ruido del mundo, a pesar de uno mismo. Esta entrevista pasea por el teatro, el cine, la literatura, el psicoanálisis, todo articulado en una conversación muy amistosa y lúcida. Jodorowsky es un fenómeno cultural muy interesante y -en mi opinión- muy valioso. Creador del comic El Incal, cineasta de culto, dramaturgo revolucionario, amigo de Marcel Marceau, de David Lynch, de Roman Polanski, de chamanes célebres, de Marilyn Manson, detractor de André Breton, autoproclamado creador de la frase de mayo del 68 “La Imaginación al Poder” -generalmente atribuida a Sartre-, agente clave de contracultura, todo esto y más es Alejandro Jodorowsky. Pienso que el mejor camino para conocerlo es ver sus películas y leer su libro más autobiográfico Donde Mejor Canta un Pájaro. La Trampa Sagrada es un buen libro que se puede tomar como complemento para profundiza en su vida y obra o como primer acercamiento al artista infatigable. Pienso que Alejandro Jodorowsky es un religioso pagano, un artista visionario de gran talento. Me parece interesante que algunos escritores inteligentes -como Iosi Havilio- lo rechacen por haber generado lectores algo livianos, estilo hippie chic, creo que es una molestia de esas que necesitan ser analizadas por psicoanalistas o elaboradas en un pánico.
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