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Los protagonistas son Jake y Camille. Jake es un exmilitar con una 'vida de mierda' como él dice. Cree que está en un pozo negro sin salida. Su día a día es básicamente beber para olvidar las penas y pasarse por las sábanas a todas las mujeres que sea posible. Esa es su manera de no pensar en nada. Luego está Camille que es la hija de uno de los hombres más ricos de la ciudad pero no es como la gente imagina (una pija rica sin cabeza y presumida) sino que es una persona fuerte, inteligente, luchadora, que quiere ganarse la vida por si sola y no con su apellido. Sus vidas se cruzan cuando el padre de Camille contrata a Jake para que sea su guardaespaldas pues ha recibido amenazas de muerte hacia ella. En un principio ella no quiere tener un guardaespaldas y se niega como mil veces, pero al final cede. Ya desde un primer momento saltan chispas entre ambos personajes. Chispas de todo tipo debo decir. Ella no quiere guardaespaldas, él no quiere aguantar a una niña mimada y pija. Es obvio que ambos se sienten atraídos y para Camille no es fácil ignorarlo. al igual que Jake, pero él si sabe ocultarlo más fácilmente a pesar de sentir una atracción casi animal hacia ella. Debo decir que el libro te va a sacar unas cuantas risas porque ambos son unos cabezotas y ella hace lo que sea para que Jake renuncie. Pero él no es fácil de intimidad, obviamente. A medida que la historia avanza, comenzamos a saber más de la historia pasada de ambos personajes y puedes sentir como Jake sufre por la espina que aún tiene clavada. Esa espina será quitada a medida que conoce a fondo a Camille. La historia tiene un poco de todo: algo de humor, sensualidad, sufrimiento y hasta un poco de suspense, el cual hace que aún te enganches más a la historia. Debo decir que os sorprenderá el final pues no os esperaráis qué es lo que oculta Jake. Os esperaréis otra cosa totalmente diferente. Sin duda, amé este libro. |
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