Me ha gustado mucho. La historia tiene un comienzo como de cuento, algo así como "erase una vez en..." y nos narra la historia de los inicios de la profesión de alienista, en una época en la que debió ser verdaderamente rompedor el sacar a los "locos" de los lugares donde los tenían abandonados para llevarlos a "sanatorios". Pero el relato va más allá, es una parodia muy satírica donde se nos muestra el límite tan difuso que puede haber entre la cordura y la locura. ¿Quién está más alienado, el alienista o el orate que está encerrado? Un cúmulo de sucesos que me han hecho reír a la vez que reflexionar. Realmente ha sido una gran sorpresa encontrar a este autor, ya que añadido a lo atractivo de la historia, su prosa me ha parecido brillante |