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Aunque antes de empezar a leer ya sabes que son 14 relatos de amor no te esperas que este viaje sea tan emotivo. He atravesado momentos de risa, ternura, añoranza, llanto y empatía. Sientes el abrazo que Marta quiere que vaya directo a sus lectores y entiendes que hay múltiples formas de amor todas ellas con factores en común. Aunque algunos relatos no me han llegado tan hondo como otros, entiendo que la situación del lector influye en la sensibilidad que tenga por unos u otros relatos, y eso es algo que probablemente Marta ya se podía imaginar. Recomiendo este libro ya que es una lectura amena que sirve para descansar de otras dinámicas de lectura.
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