No todo el mundo

Las que hayáis visto Fleabag recordaréis aquella frase que dice el sacerdote: “Ser romántico requiere mucha esperanza”. No sé si es porque estoy obviamente obsesionada con esa serie, pero no pude dejar de pensar en ella mientras leía No todo el mundo.

Esta colección es para disfrutarla relato a relato. Nos habla de distintas relaciones, con contextos distintos y resultados diferentes: amores que nacen, amores que se rompen, amores que nunca llegan a zarpar. Son relatos sinceros, humanos, cotidianos pero cargados de emoción. Los hay tiernos, los hay desesperantes, los hay divertidos, los hay desoladores. Y todo esto pone en relieve un asunto que nos atañe como ser humano: el amor nos rompe y nos reconstruye. 

Y es que no sé si es por esta visión tan actual y tan múltiple del amor o por la pluma de Marta Jiménez Serrano (una absoluta delicia), pero es un libro que me llegó muy dentro. Me reí, me desesperé y se me escapó alguna que otra lágrima. Es un retrato TAN certero de cómo se vive el amor en la actualidad que no puedes hacer más que leer hasta que llega el punto final. La autora no edulcora, pero tampoco condena.

Por supuesto, en toda colección los hay favoritos y menos favoritos. En mi caso, tengo que señalar Filmín, Colega y Un novio que tuve como de mi absoluta preferencia. 

En fin, es el soplo de aire fresco que necesitaba. ¿Será porque soy una romanticona perdida?